A puerta cerrada y sólo con dos votos de respaldo, la magistrada Mónica Soto fue nombrada magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a partir del 1 de enero de 2024.
La sesión pública del pasado miércoles se pospuso porque la magistrada insistía en agilizar su nombramiento esta misma semana y no esperar al acuerdo de hacerlo hasta enero por consenso.
En la sesión que se retomó este viernes, Mónica Soto preveía pedir públicamente que se retomara la votación, pero optaron por hacerlo en sesión privada pues no sería respaldada por unanimidad.
De forma inédita, a puerta cerrada y sin consenso, Mónica Soto fue nombrada magistrada presidenta a partir del 1 de enero de 2024, sólo con el voto de Felipe Fuentes y Felipe de la Mata Pizaña, así como el de ella misma.
La magistrada Janine Otálora se conectó de manera virtual y emitió su voto en contra, al igual que el todavía magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón.
Mónica Soto es la única de ese pleno junto con Felipe de la Mata Pizaña que en todos los conflictos y presidencias inconclusas, nunca han presidido la Sala Superior. Sin embargo, de la Mata ha externado que no tiene interés en asumir la dirección del TEPJF.
Soto era el único perfil que podía impulsarse, a pesar de ser una magistratura sin buena relación con el pleno, incluidos los dos magistrados que votaron con ella quienes durante varios meses no tuvieron relación alguna con ella.
Con este acuerdo exprés, Reyes Rodríguez Mondragón dejará la presidencia el próximo 31 de diciembre y será Mónica Soto quien asuma las riendas de la máxima autoridad electoral del país, para validar la elección presidencial del 2024.
Retoman sesión pública en silencio
Previo a esta votación privada, el Tribunal Electoral dejó de lado las acusaciones públicas, pero mantuvo el ambiente ríspido y el distanciamiento entre magistraturas. En una sesión exprés de 31 minutos resolvieron 36 juicios pendientes sin siquiera debatir los asuntos y sólo limitarse a pronunciar “a favor”.
Después del caos de las últimas dos semanas por la disputa por la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Sala Superior retomó la sesión pública que debió realizar el pasado miércoles, para resolver 36 juicios electorales.
En público, no mencionaron ni una palabra de sus divisiones, de las acusaciones ni de la sesión que dejaron abierta el pasado 7 de diciembre, y retomaron las votaciones sin analizar en público los asuntos.
Sólo el magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón tomó la palabra para exponer sus argumentos en algunos proyectos que no acompañaría, frente a las tres magistraturas inconformes que se mantuvieron con la vista abajo y sólo escuchándolo.
La magistrada Janine Otálora continúa en Venecia, por lo que la sesión se logró apenas alcanzando el quórum con las tres magistraturas de Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes y el magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón.